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La historia detrás de Whatsapp, la aplicación de mensajería más importante del mundo



El fundador de la aplicación de mensajería instantánea número uno del mundo nació el 24 de febrero de 1976 en el seno de una familia judía, en la capital ucraniana de Kiev. Jan Koum fue creciendo con el temor constante de la guerra fría y con las carencias en servicios básicos como el agua caliente. 


Su padre trabaja para el Estado mientras que su madre se quedaba en el hogar realizando las tareas domésticas. A la edad de 16 años, emigró con su madre y su abuela a los Estados Unidos para escapar del creciente sentimiento antisemita que se expandía por todo el país. Gracias al apoyo que consiguieron de un programa de asistencia social, pudieron rentar un pequeño apartamento en la localidad de Mountain View, cerca de la costa de californiana.


Pronto se dedicó a estudiar sobre programación de forma autodidacta con la ayuda de varios libros alquilados. Su interés por el mundo de las computadoras iba creciendo y al llegar a la edad adulta se inscribió en la Universidad Estatal de San José, uniéndose a la facultad de Matemáticas y Ciencias de la Computación. 


Compaginó sus estudios con su trabajo en Ernst & Young, empresa especializada en temas de auditorías, contabilidad, asesoría legal, entre otros, probando los sistemas de seguridad de la publicidad de Yahoo! Éste contrataria a Koum en 1998 por su buen desempeño y le da el puesto de ingeniero de operaciones de seguridad, y es allí donde conocería a Brian Acton, futuro cofundador de Whatsapp y un amigo influyente. En sus hombros recayó un enorme trabajo que lo llevaron a tener que abandonar sus estudios universitarios.


En el transcurso de casi una década, ambos hombres fueron escalando posiciones cada vez más alta dentro de la compañía. Koum llegó a ser el gerente encargado de las operaciones de infraestructura, mientras que Acton se había convertido en el vicepresidente del departamento de ingeniería. 


En el 2007 abandonan Yahoo! y se marchan a recorrer América del Sur por un año sabático a modo de descanso. Fue un viaje más puro estilo de mochileros, llevaban consigo una cámara y laptop. Pero lo más importante era esa idea que flotaba en sus mentes cuyo destino era impensable pero que valdrá miles de millones de dólares.


Al regresar a Estados Unidos, solicitan empleo a Facebook y Twitter, siendo rechazados. Circunstancia que los empujaba a tener que formar sus propios proyectos de forma independientes. Un día a mediados de marzo del 2009, Koum compra el primer iPhone lanzado por Apple. De inmediato se percató del potencial de las aplicaciones cuando accedió a la tienda de estas y quedó asombrado por el enorme mercado. Esa era la inspiración que necesitaba y se embarcó esta dirección. Sin duda fue un largo y dificultoso trabajo, pero lograron en ese mismo año publicar la primera versión de Whatsapp para los dispositivos de la manzana plateada.


Sin embargo, el proyecto no despegó luego de varios meses en funcionamiento. Whatsapp estuvo a un hilo de desaparecer si no fuera por la intervención de Acton que evitó que Koum se marchara. Algo tenían que hacer los dos, había que revertir la situación o nunca conocerán el éxito. 


Entonces, Koum se las ingenia y actualiza el funcionamiento de la aplicación con nuevas características, que al día de hoy son su esencia. Hablamos de que permitió a los usuarios saber cuándo un contacto estaba o no conectado, la creación de estados y la doble verificación, es decir, se sabía que el mensaje fue recibido y leído. Esto dotó al servicio de una imagen de transparencia y atrajo la atención de miles. A tan solo un mes del intento de renuncia de Koum, por fin daban fruto sus esfuerzos, alcanzando los 250.000 usuarios. Aunque muchos no le recuerden, Whatsapp cobraba por sus servicios luego de un año gratis, esto era así porque sus creadores deseaban reducir la enorme avalancha de nuevos clientes para evitar el colapso de los servidores.


El propósito original de Whatsapp era la de ser un servicio de mensajería instantánea sencilla y que no fuera muy pesado. Oficialmente, WhatsApp Inc., su casa matriz, fue inaugurado el 24 de febrero de 2009, la misma fecha de cumpleaños de Koum, en Silicon Valley. Su nombre es un juego de palabras en el que se combina la expresión en inglés ``what´s up?´´ (¿qué tal?) con ``app´´ (application, aplicación). En el 2010 llega la versión para Android, un gran logro para la compañía, que ya empezaba a posicionarse como una fuerte red social. Ya en el 2013 contaba con cerca de 400 millones de usuarios, lo que suponía un peligro para sus competidoras. En ese sentido, Zuckerberg compra Whatsapp por 20.000 millones dólares en el 2014, dos años más tarde la aplicación se vuelve completamente gratuita.

 

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